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El abdomen es una zona del cuerpo que tiende a deformarse por varias causas: embarazo, grandes variaciones de peso y por la edad.
El embarazo y los cambios importantes en el peso provocan un aumento y posterior disminución de volumen de esta zona en poco tiempo, mientras que la edad lleva, en muchos casos, a una flacidez del abdomen. Todo ello provoca unos resultados netamente antiestéticos, y más aun cuando se lleva la ropa ajustada o se expone esta zona a la vista.
Qué es la abdominoplastia?
La abdominoplastia es una técnica quirúrgica que consiste en la reducción de la grasa sobrante del abdomen, en la reparación de los músculos que estén laxos y en la eliminación de la piel que sobra, para conseguir remodelar el abdomen y mejorar claramente la figura.
Los principales candidatos a la abdominoplastia:
Destacan las mujeres que han terminado uno o más embarazos y quieren recuperar su figura porque ya no desean volver a quedar embarazadas, al menos durante un tiempo. Para muchas mujeres es muy importante recuperar un vientre plano.
Además, están las personas sin un sobrepeso excesivo que quieren mejorar su estética. En caso de que el sobrepeso sea superior al aconsejable para esta operación, es recomendable reducir el peso antes de decidirse, siempre bajo asesoramiento profesional.
La operación de abdominoplastia
Con esta operación, de la que ya se han beneficiado miles de personas, se obtienen resultados satisfactorios, con una clara mejora estética, cuando se realiza meticulosamente por un profesional acreditado.
Este tipo de operación se lleva a cabo con anestesia general, realizando una incisión sobre el pubis, con la intención de que la cicatriz que va a quedar después sea lo menos visible posible y se pueda ocultar fácilmente con la ropa interior. Una vez concluida la intervención se recibirá el alta, después de pocos días generalmente, y se deberá vigilar la evolución postoperatoria. La recuperación completa del paciente suele tener lugar en un plazo de dos a cuatro semanas.
Para realizar esta operación con todas las garantías, el cirujano deberá hacer una evaluación inicial, para decidir después, de acuerdo con el paciente, el método más apropiado que llevará a conseguir, finalmente, ese abdomen firme y plano que tanto deseamos, y que a partir de ahora será fácil mantener con un poco de ejercicio y controlando el peso.
