Botox Donostia

Se trata de una substancia química o fármaco que, hace 2 décadas, se introdujo en el campo de la medicina estética. Hacía mucho más tiempo que se conocía y se utilizaba en la neurología para tratar enfermedades que cursaban con espasmos o contracturas musculares intratables: tortícolis congénita o adquirida, blefaroespasmo y otras condiciones neurológicas como las migrañas.

Era bien conocido el efecto paralizante de la toxina botulínica y por ello se obtuvo el fármaco para lograr reducir la fuerza excesiva de determinados músculos.

Una vez que se comenzó a emplear en el campo de la estética facial su demanda ha sido imparable, siendo el tratamiento, hoy en día, más frecuente en las consultas de Cirugía y Medicina Estética.

Es el tratamiento estrella debido a su eficacia en reducir las arrugas de expresión: aquellas que se ocasionan por la contracción repetida (inconsciente) y excesiva de los músculos del entrecejo, de la frente y de las patas de gallo o perioculares.

Se trata de pequeñas inyecciones, prácticamente imperceptibles, debido a empleo de microagujas y la aplicación de frío.

En nuestra clínica recomendamos el tratamiento integral del tercio superior (entrecejo, frente y arrugas perioculares), aunque se pueden realizar aplicaciones de zonas aisladas. Cuando se realiza el tratamiento integral el resultado es superior porque no solo se reducen las arrugas sino que logramos elevar las cejas lo que implica un resultado superior. Se logra una apertura de la mirada demás de dulcificar la expresión facial.

Hay otras zonas que se pueden tratar:

– el cuello, las bandas platismales (tendones verticales que se forman en la línea media),

– elevación de comisuras bucales,

– tratamiento de sonrisa gingival,

– reducción de la hipertrofia de maseteros

– las axilas, logrando reducir el exceso de sudoración

El efecto del tratamiento de Botox Donostia tiene una duración de entre 4 a 6 meses