El estado actual de la mamoplastia de aumento se caracteriza por el empleo de implantes de última generación y una tendencia a obtener resultados naturales.
Las características de los implantes modernos son: una cubierta muy resistente y una gel de alta cohesividad que garantiza mantener la forma del implante y evitar la formación de pliegues u ondulaciones.
Existen 2 tipos de implantes en cuanto a su forma: los redondos y los anatómicos. La selección de uno u otro depende de varios factores, especialmente la propia filosofía del cirujano y tambien la demanda del tipo de pecho que desea la mujer.
En cuanto a la superficie de la cubierta de los implantes existen 2 tipos: la rugosidad o texturización sobre la cubierta de silicona y el recubrimiento por una capa de micropoliuretano.
Mis preferencias al seleccionar los implantes son los implantes de estilo anatómico ya que se caracterizan por aportar más volumen en el polo inferior y en algunos modelos (pues existen varios modelos en función de sus dimensiones) dan más anchura que altura lo cual permite «juntar» más los pechos. Los implantes redondos tienen un diámetro por tanto en muchos casos los senos quedan separados.
Con volúmenes más generosos los implantes anatómicos se comportan mejor ya que se evita el exceso de volumen en el polo superior que proporcionan los implantes redondos en contraposición a los anatómicos.
La demanda de implantes anatómicos es cada vez mayor tanto por parte de las mujeres como de los cirujanos. Son más difíciles o exigentes en su selección y en su colocación (no perdonan) pero gustan más en general. Es muy importante garantizar su perfecta colocación para evitar un balanceo sobre el eje vertical que distorsionaria el aspecto y la perfecta armonía de la mama.
En cuanto a la superficie o recubrimiento, uno de los inconvenientes de los implantes anatómicos texturizados es que no garantizan una integración o adherencia dando lugar a desplazamientos o incluso volteos o rotaciones.Esto sucede aproximadamente en un 5% de casos siendo una situación indeseada que requiere una reintervención.
Mi preferencia, por éste motivo, es el empleo de implantes recubiertos de poliuretano, que garantizan una adherencia completa en el 100% delos casos, así nos beneficiamos de las ventajas de los implantes anatómicos sin miedo al problema del desplazamiento.
Presento 2 casos de mamoplastia de aumento con implantes anatómicos de baja altura y mayor anchura, con alta proyección. Es de destacar que a pesar de tratarse de implantes en forma de gota, éstos llenan de forma suficiente el polo superior. El abordaje inframamario es de total elección para garantizar el control en la posición, siendo practicamente imperceptible la cicatriz.