LA FLACIDEZ EN LOS BRAZOS TIENE SOLUCION

Al igual que sucede en la parte interna de los muslos es frecuente que se presente descolgamiento o flacidez en los brazos, concretamente en la región posterior y también en la zona debajo de la axila, junto al pecho, prolongándose hacia la espalda.

Es una consecuencia del proceso de envejecimiento de la piel que implica su pérdida de elasticidad y que se traduce en flacide
z. Como sucede en otras regiones, si se producen cambios importantes de peso el problema se puede presentar incluso en personas jóvenes.

Hoy por hoy no existe un tratamiento alternativo a la cirugía para resolver la flacidez. Estan surgiendo un gran número de máquinas que tratan de reafirmar o tensar la piel pero su eficacia es dudosa y en ocasiones nula, sobre todo en los casos de flacidez importante.

La braquioplastia es la intervención quirúrgica que consiste en extirpar la piel sobrante en las zonas afectadas. Existen varios tipos de braquioplastia en función de la extensión o magnitud de la flacidez. Como todas las intervenciones implica la necesidad de cicatriz que es la consecuencia de las incisiones para extirpar la piel.

La braquioplastia axilar es el tipo de braquioplastia más limitada, restringida a la axila, que trata la flacidez en la región axilar y de la zona más superior del brazo. A partir de aquí tendríamos la braquioplastia “tradicional” o “standart” que implica una incisión hasta el codo. En los casos donde el problema abarca toda la región superior del tronco la braquioplasstia se extiende hasta los senos. Es la braquioplasta extendida: braquio-torsoplastia o braquio-torso-mamoplastia cuando se realiza una mastopexia o reducción de mamas en conjunción con la braquioplastia.

Estas intervenciones se realizan tanto en hombres como en mujeres. Los resultados, en manos experimentadas, son excelentes. La persona que estuviera pensando en éstas intervenciones debe de comprender que la cicatriz es el precio necesario para eliminar o ajustar la piel. A veces se utiliza el simil “hacer el traje a medida”, siendo la piel nuestro envoltorio que cede.

Como la mayoría de intervenciones se llevan a cabo bajo anestesia general. La recuperación transcurre entre una y dos semanas. Los cuidados de las cicatrices son importantes para favorecer una buena evolución de las mismas. Se indican cremas especiales y no se deben de exponer al sol en 6 meses aproximadamente.